La amazonía está llena de mitos de magia y de leyendas de
espíritus, los nativos tienen la creencia de que todos los animales son
espíritus y tiene el poder de transformarse en personas¸ para los shuar,
el amazanga es un animal y espíritu que
tiene los dientes en el cuello y que suele comerse a las personas; creen que
existe dos tipos de amanzangas, el amazanga y el amazanga huarmi que es una
pareja y el sacharuna y sachawarmi que es otra pareja de espíritus que se
transforman en animales.
Cuando Shirna era muy joven iba de cacería con su padre
ya que las actividades propias de los hombres era la caza, la pesca para
proveer alimentos al hogar, y el aprendizaje de actividades guerreras para
enfrentar a los enemigos ya que debían estar preparados para las continuas
guerras entre comunidades aborígenes, mientras que las actividades de las mujeres es el cultivo siembra y
cosecha de la chacra el preparado de alimentos y el cuidado del hogar, dice que
le gustaba ser independiente y solía ir solo al río de pesca, y que un cierto
día al pie de un árbol inmenso en cuya copa se cree que viven los amazangas, alguien lo detuvo de la
bodoquera (cerbatana) creyó que se había enredado en las ramas del árbol, pero
el haló y no, no era eso, de pronto se
encontró con una mujer muy hermosa que era quien le halaba de la cerbatana, que le dejo como hipnotizado, tenía el cabello negro azabache que le colgaba
hasta la cintura y un cuerpo de diosa, llevaba un vestido de tréboles que
vibraban al compás del viento, yo nunca hubiese creído que había una mujer más
bella que la que vieron ese momento mis ojos dice Shirna, los dos nos quedamos paralizados frente a
frente sin pestañar, yo le pregunté en idioma shuar de dónde vienes?, pero ella
solo me miraba fijamente sin decirme nada, luego le pregunte en záparo, de
dónde vienes ? y ella era como si no me entendiera lo que le digo, ,le pregunte
en quechua, y nunca tuve respuesta, pero cuando al fin yo pestañé, ella
desapareció por encanto.
Llegue agitadamente a mi choza en donde se encontraba mi
padre y le conté lo sucedido y mi padre me dijo
es Amazanga Huarmi, sé que desde
este momento ella apareceré en todos tus sueños, hijo no tengas miedo
porque ella te buscará, lo que quiere ella es enamorarte, así fue,
porque en diez minutos ella silbaba alrededor de mi cabaña, al día siguiente
cuando yo salí de cacería y cuando animales caían muertos ella silbaba, luego pescamos en el río y regresamos a la
casa y en la noche ella llegó a mi cabaña e ingresó cuando yo dormía desde ese
momento entro en mis sueños durante un año y medio aproximadamente ingresó todos los días sin falta nos amábamos
cuando dormía, pero nunca tuve su
cuerpo.
Pasó algún tiempo y ya no supe de ella y cuando yo me
casé ella vino a mi lecho nuevamente,
entonces le dije Papá, yo estoy casado y no quiero que ella le haga daño a mi
mujer porque es mía y la quiero y mi padre como era sabio me dijo que la alejaríamos
de nosotros, yo no sabía que eso era posible y así fue, mi padre y yo hicimos
un ritual tomamos ayaguascha y mi padre tomado ayaguashca hizo que amazanga
huarmi se vaya para adentro a la selva y
me deje en paz, porque cuando los chamanes toman ayaguascha miran lo que va a
pasar en el futuro de la comunidad ya que conversan con espíritus y pueden
poner el remedio cuando están en peligro. Creen que el ayaguashca entrega a los
chamanes el conocimiento del futuro y los poderes para controlar la vida de los
pueblos.
En la comunidad se cree que el amazanga huarmi busca a jóvenes guerreros que no hayan tenido mujer,
los enamora, ingresa en sus sueños y nunca los deja en
paz, si el más sabio de la selva no hace el ritual para alejarla e ingresarla en el corazón de la selva.
Relato: Shirna Yupati, sabio chamán de la selva ecuatoriana
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