lunes, 30 de marzo de 2015

Leyenda: Ayaguascha (Leyenda de la amazonía ecuatoriana)





Hace muchísimas lunas, a orillas del Curaray, en plena selva amazónica en donde los árboles poblados de pájaros de mi colores y de una belleza exótica se mueven al compás de la música mágica del viento, sonido silencioso y armonioso que conmueve el alma de inmensamente bello, se desenvuelve una mágica historia de amor de un ser venido del cielo, con cabello dorado y ojos color del cielo de nombre Dayo, con una aborigen hija del sol y de la estrellas de nombre  Isis, de una belleza indescriptible, de cabello negro ondulado como las olas del río, con una mirada indescifrable y con el pudor de una virgen que enaltecía su mágica belleza, mezcla de fuego, timidez, pasión arrogancia, dulzura, un corazón de niña en un pecho salvaje, pues  pertenecía a una tribu nómada pero de las más temidas y aguerridas  en toda la selva, aprendió desde niña la cultura de su pueblo, jugaba  en el rio como una hoja llevada por el viento, competía con sus hermanos en las balsas hechas de hojas de bejucos con sentida destreza, era experta en el uso del arco y de la flecha, cazaba animales como sahino, guanta, guatusa, al igual que a un tigre, aun que en esa épocas esas actividades solo era propia de los hombres pero como era única mujer sus hermanos eran muy condescendientes con ella y casi siempre solían llevarle de caza y pesca.

A menudo a ella le gustaba perderse entre las sombras de su amada selva, sintiendo la necesidad de que alguna pasión se albergara en su pecho de niña mujer, nadaba con maestría en el río, un día cuando nadaba plácidamente, de pronto sintió unos ojos que le asechaban eran unos ojos de cielo que se habían prendado de su salvaje belleza,

El, Dayo, no se sabe de qué mágico cuento había salido, pues no tenía los rasgos característicos y salvajes propios de la selva, pero tenía el conocimiento que tiene un guerreo para sobrevivir en ese mundo, quizá era un Dios que había llegado por ella.

Nadie en su tribu se había percatado de la presencia de morfeo, ni del cambio que en ella se había ocasionado con su mágica presencia, ellos comenzaron a verse continuamente en el río, había descubierto algo inimaginado por ella, era el amor, su primer amor, y que impactó como una flecha, con la pureza que solo podía existir ahí  en la selva, en donde solo se  respira magia,  en donde su entorno solo se prestaba para que eche raíces tan profundas y  crezca inmensamente. sin creer que podía existir obstáculo alguno.

Pero como no todo en el amor puede ser tan perfecto, sus hermanos comenzaron a sospechar porque ya no quería salir con ellos como siempre acostumbraba a hacerlo, le siguieron a escondidas de ella hacia el río, Oh sorpresa! Vieron atónitos  cómo sucedía los encuentros con un hombre que tenía los cabellos como los rayos del sol, no tardaron en contar al gran jefe, su padre, el que se opuso rotundamente a que su hija mantuviera contacto con el desconocido por que creía que serían castigados por la naturaleza.

Ella  a pesar del encierro y a los castigos a los que fue sometida no renunciaba  a dejar  a su amor primero, y a la menor oportunidad cuando en la tribu tuvieron una fiesta en honor al sol, todos dormían, y estaban alcoholizados, escapó rumbo al río en donde se encontró con su extraño amado, los dos juraron que nadie en este mundo los separía, tomaron una vieja balsa de bejuco que estaba amarrada en la orilla del río y decidieron escapar a donde les lleve la corriente, era un amor loco pletórico, desconocido que se había acunado en el corazón de una salvaje y de un hombre venido del cielo, esa noche las fuerzas de la naturaleza había confabulado a favor del amor y les guio hasta una cascada en donde los dos tomados de la mano desaparecieron en las aguas y al día siguiente surgieron dos extrañas y mágicas plantas, Dayo se convirtió un bejuco de lianas llamado ayaguascha, que parecía una escalera al cielo el que se estaba llena de colibríes de mil colores e Isis se convirtió en un arbusto llamado chacruna,

Dicen que la combinación exacta de ambos les abre las puertas al mundo de los Dioses a los elegidos los yàgchas  y   les permite purificarse el espíritu y el cuerpo, el ayaguashca entrega la fuerza y la chacruna las visiones

Ayaguascha quiere decir la soga del alma o soga de los muertos,  es la soga que ata el alma al cuerpo y la persona puede salir de su cuerpo sin necesidad de haber muerto; es una bebida considerada por los aborígenes como sagrada y que solo debe ser preparada y entregada solo por los sabios yágchas  o chamanes  que son los que tienen el conocimiento recibido del mundo de los espíritus;

Dicen que la ayaguashca controla la vida de los sabios, entrega el conocimiento del futuro y permite gobernar la vida de un pueblo.



Relato de
Shirna Yupati. Sabio chamàn de la selva amazònica de Ecuador

Escrito por:
Asoreth Becsi.





No hay comentarios:

Publicar un comentario