lunes, 4 de agosto de 2014

La herida abierta en el corazón de la selva amazónica (Los Aushiris)



                                    " Después de una mañana gris siempre brillará la luz del sol"

Los   huaoranis, que antiguamente eran conocidos como aushiris, fueron los últimos indígenas en conservar intactos sus orígenes ancestrales después de la conquista española en el siglo  XIV,  holocausto, que acabó con la vida de más de un millón de nativos en los  andes  sudamericanos, de los cuales se desconoce su origen aunque muchos  investigadores creen que su procedencia es araucana.

Su estirpe rechaza todo contacto externo y se obstina en ubicarse fuera de los confines “civilizados” ; ésta  tribu es temida por todos los clanes, debido a su combatividad y su afición a los cultos sanguinarios; han dejado las riveras de los ríos navegables para adentrase en el corazón de la selva, y  desde allí son custodios de su cultura selvática y de sus ritos de magia, así como la reducción de cabezas cortadas a sus enemigos al tamaño de una naranja, para aplacar las almas de los difuntos. No suelen enterrar a sus muertos, sino que los abandonan en sus cabañas, después de haberlos colocado dentro de troncos de árboles huecos y haberles provisto de comida y bebida que les servirá para el viaje a la otra vida.

Su hostilidad está vinculada con los exterminios que padecían cuando los traficantes del caucho (1880-1920), buscaban mano de obra por los poblados orientales, asesinaban a sus mujeres niños y ancianos, para convertirlos en esclavos que les servirían para su labor en las plantaciones de caucho. 

Esta rencilla y sentimiento de odio nunca se había terminado y se encontraba latente,  “....Los caucheros nos cazaron como bestias salvajes para obligamos a trabajar en la explotación del caucho o para ser vendidos en los mercados de Iquitos y Manaos. Durante este tiempo nuestra población disminuyó mucho debido a los malos tratos y enfermedades a las que estuvimos expuestos. Ante esta situación nuestra única alternativa era defendemos, dar muerte a los caucheros y sus empleados antes de ser capturados y luego adentramos selva adentro en busca de refugio. Nuestra justa reacción dio pábulo a que ya se nos empiece a mirar como un pueblo de "salvajes", "indomables", y que se justificara la esclavitud y la muerte a las que estábamos sometidos”· (Tomado de http://archive.today/F2JEE )

Los Huoaranis eran guerreros capaces de matar a quien intente violar su territorio, y obligar a develar los secretos de su existencia  como la reducción de cabezas forzar o llevarlos hacia una conciliación con los antiguos enemigos de su raza, como ocurrió con un grupo de cinco misioneros estadounidenses que fueron inmolados por ingresar en su territorio para ellos sagrado.

Era el año de 1950, dos misioneros estadounidenses Jim Eliot y Peter Fleming, a través de un amigo misionero que había residido en Ecuador se enteraron de la existencia de una tribu llamada Huoarani, misma que no había tenido contacto con el mundo exterior, llegando a la conclusión de que su Dios había puesto en sus manos la misión de evangelizar a este grupo no contactado, partiendo en barco hacia la ciudad de Guayaquil en el año de 1952,  establecen  su residencia en la ciudad de Quito, por el lapso de 2 años,  tiempo en el cual se dedicaron a estudiar el español, mudándose posteriormente a una comunidad quichua llamado Shandia en la Amazonía Ecuatoriana, allí trabajaron como misioneros bajo la supervisión de un misionero Wilfred Tidmarsh en donde fueron familiarizándose con la cultura y lengua indígena quichua.

Otro misionero Ed Mccully,  que había sido amigo y compañero en el Collegue en Ilinois, de Jim Elliot,  casado con Marilou Hobolth, viajan a Quito con su familia a residir,  desde el  10 de diciembre de 1952; con la intensión de unirse a la misión; sin embargo en 1953,  Shandia es arrasada por las inundaciones, razón por la que postergan el viaje a la Amazonía hasta septiembre de 1953.  

Nate Saint, piloto con gran expertiz de la fuerza aérea estadounidense en la segunda Guerra mundial en 1948,  viajo a Ecuador y  establece su residencia en Shell Mera, junto con su esposa Mari Saint, en donde transportaba provisiones de misioneros. Conoce a los cuatro misioneros y también decide unirse a la misión de evangelización del pueblo no contactado. 

Roger Younderain, con su esposa Bárbara,  un misionero que desde el año 1952 había estado trabajando en Ecuador alrededor de un año, evangelizando a los Shuar  y Achuar y habían aprendido su  lengua, había considerado regresar a los Estados Unidos pues creía que su trabajo había sido un fracaso, lo que le causa una depresión, Pero conoce a Saint el que le propone unirse a la misión para conocer a los Huoarani propuesta que es aceptada por Younderain.

Los primeros contactos de los misioneros con los Aushiris empezaron en 1955, la búsqueda inició en un avioneta por el aire, habiendo identificado algunos puntos en donde se ubicaban los aborígenes, los misioneros esperaban que mediante el intercambio de regalos  y la comunicación en  su lengua podrían ganarse la amistad de los miembros de la tribu,  los misioneros habían aprendido su lengua gracias a una indígena llamada Dayuma, Icono de la Amazonia ecuatoriana, que fue la primera en contactar con el mundo occidental y fue utilizada por los misioneros y por las petroleras, y que posteriormente luchó por los derechos de los suyos, ella decía que los pueblos no contactados son guardianes de su cultura y su territorio y no deben ser molestados.

En enero de 1956, cuando el águila volaba bajo, como un presagio de algún funesto  acontecimiento, era como si el tiempo se hubiese quedado anclado en un pasado ya inexistente y tan sumamente remoto y desconocido, se sintieron privilegiados por poder estar ahí, aquel lugar era probablemente el último paraíso del mundo el último resquicio sin descubrir por la humanidad; y como todo apasionado por conocer algo diferente, como aquella gente que no había tenido contacto con el mundo occidental sabían que tendrían una oportunidad única para entender  y develar al mundo la verdad sobre la reducción de las cabezas, sobre sacrificios, sobre su magia y sobre su extraordinario conocimiento ancestral,  y creían que tenían la oportunidad de llevarles  su evangelio, sus creencias, su Dios.

En vista de la dificultad que existía de establecer contacto con los Huoarani por tierra deciden establecer contacto por el aire en un aeroplano, lanzándoles regalos en varios sobrevuelos en los que daban giros en círculos, mientras el aeroplano se acercaba a tierra y desde el avión amarraban una soga entregaban durante varios días regalos que consistían en ollas, sal,  botones, machetes, ropa, vasijas, y creyendo que podían ingresar sin afectar su territorio, pues se mostraban amigables y ellos también supieron corresponder con regalos como yuca, carne de algún animal, por lo que se entendía que habían construido un lazo de amistad.

Elliot y McCully habían elaborado un plan para conocer a los Huorani por tierra, construyendo un campamento en un lugar que le denominaron “Palm Beach” a la orilla de un río, que era una especie de casa en un árbol en la que tenían regalos y equipos de primeros auxilios, acordando también llevar armas, pero solo las utilizarían para asustarlos en el caso de que haya un ataque de parte de los Huaranis, 

El 2 de enero los cinco miembros de la misión se reúnen en Arajuno para preparar su salida del día siguiente y tras arreglar un problema mecánico del avión despegaron a las 8H00 del 3 de enero de 1956, aterrizando con éxito en  una playa del rio Curaray,  Saint regresó y tras trasladar a Elliot y Youderian al campamento realizó algunos vuelos más transportando equipos. Y al finalizar sobrevoló sobre el asentamiento de los Huoarani y  usando un altoparlante  les pidió en su lengua nativa mal pronunciada que visitasen el campamento de los misioneros.

Después de haber esperado varios días en el lugar en que se instalaron aparecieron a la otra orilla del río una mujer madura que acompañaba a una pareja de  jóvenes que habían estado enamorados, Los misioneros les habían entregado regalos, uno de ellos que se lo dieron al Joven de nombre Nankiwi, consistía en un modelo de avión a escala, lo cual facilitó el acercamiento con los misioneros como el indígena había mostrado mucho interés por el avión le llevaron a sobrevolar alrededor del campamento, cuando sobrevolaron,  el joven había reconocido a sus vecinos y dicen que sacaba medio cuerpo fuera gritando alocadamente de alegría, llegada la tarde la joven tenía sueño y a pesar de que le habían invitado a  quedarse ella se fue con Nankiwi sin dar explicaciones, mientas que la mujer madura estaba más interesada en conversar con los misioneros y se quedó, en el camino los dos jóvenes se encontraron con el hermano de ella (Nampa), lo cual molestó muchísimo al ver que estaban solos.

Nankiwi para  salir del paso y tranquilizar al hermano aseguró que los extranjeros los habían atacado en la playa y que en su apuro de huir se habían separado de su acompañante, por lo que uno de los más viejos de la tribu cuya experiencia con forasteros le había enseñado que no hay  que confiar en nadie recomienda asesinarlos,  aun que el relato de la mujer que acompañó a los jóvenes  sobre la amabilidad de los misioneros no logra disuadirlos en su decisión de matarlos.

Al día siguiente 7 de enero los misioneros esperaban que aparezcan mucho más huoaranis, aun que solo tengan la intensión de viajar en el avión, sobrevolaron muchas veces hasta que como al medio día divisaron a un grupo de hombres que se trasladaban hacia la playa en donde habían acampado

Llegaron a la orilla del río como alrededor de las tres de la tarde, pero antes de actuar se dice que trataron de dividir a los extranjeros tres mujeres se quedaron a la otra orilla del río  un de ellas se quedó oculta y las otras dos se mostraron y dos de los misioneros fueron cruzando por el río para tratar de acercárselas para saludarlas, pero fueron atacados por la espalda con lanzas envenenadas, por Nampa, el hermano de la  joven que había estado el día anterior con los misioneros, el primer misionero atacado, sacó un pistola y comenzó a disparar  acertó a la mujer que estaba oculta en la selva al otro lado del río. Ante la confusión existente el otro misionero que estaba cruzando por el río también fue atacado por las lanza de los guerreros, mientras que los otros Huoaranis habían avanzado hasta el campamento y atacaron de muerte a los otros dos  misioneros que permanecían en la playa.

El piloto corrió a la aeronave pero no alcanzó a coger el micrófono y fue también asesinado.

Los indígenas aushiris lanzaron los cadáveres y todas las pertenencias de los misioneros al río, y destrozaron la tela de su aeronave. Y luego regresaron a su pueblo y, anticipando una posible venganza, lo quemaron por completo y huyeron a la selva.

Luego la espesura de la selva quedó en profundo silencio, como queriendo guarda un tétrico secreto. Pasarían  muchas lunas para que sus guerreros vuelvan a confiar nuevamente en el hombre y en el pájaro de acero que ven volar todos los días por su territorio sagrado

La mentira de  Nankiwi  miembro de la comunidad y la apetencia  del hombre por ingresar en la profundidad de  una cultura desconocida, como si los nativos  no tuvieran Fè, y un dios,  sol, rio, viento, luna, rayo, montaña,  Provocaron   que se derrame la última gota de sangre que había en la herida abierta del alma pura de América India.

El ingresar a un territorio en el que  una cultura ha permanecido intacta por miles de años, se viola todos su derechos y  no es que se  trate de mantenerlos como estaban hace 500 años sino de respetar su derecho al aislamiento y a su propia cosmovisión   del mundo  y  de la libertad, que difícil se nos hace entender todo esto, ellos son los deberían tomar contacto si lo desean, y en las condiciones que ellos estimen oportuno, y no ser forzados por extraños con una fe y creencias distintas  que parten de mandatos  idealistas y autoritarios, que destruyen todos los legados culturales ancestrales materiales e inmateriales, ¿en donde estuvo el respeto a los derechos de esos seres humanos, que no necesitaban alas para volar  y  que eran lo más puro que podía existir en el planeta?.

Hoy Toñampari, el Pueblo de Dayuma, la primera indígena en ser contactada, esta totalmente occidentalizado.





Bibliografía
Relatos de la gente del lugar
http://es.wikipedia.org/wiki/operacion_auca
HUAORANI, Una Cultura Que Se Desvanece (Miguel de la Iglesia) Página Web sobre los huaorani de Ecuador.
http://es.wikipedia.org/wiki/Operacion_auca