" Después de una mañana gris siempre brillará la luz del sol"
Los
huaoranis, que antiguamente eran conocidos como aushiris, fueron los
últimos indígenas en conservar intactos sus orígenes ancestrales después de la
conquista española en el siglo XIV, holocausto, que acabó con la vida de más de un
millón de nativos en los andes sudamericanos, de los cuales se desconoce su
origen aunque muchos investigadores
creen que su procedencia es araucana.
Su estirpe
rechaza todo contacto externo y se obstina en ubicarse fuera de los confines “civilizados”
; ésta tribu es temida por todos los
clanes, debido a su combatividad y su afición a los cultos sanguinarios; han
dejado las riveras de los ríos navegables para adentrase en el corazón de la
selva, y desde allí son custodios de su
cultura selvática y de sus ritos de magia, así como la reducción de cabezas
cortadas a sus enemigos al tamaño de una naranja, para aplacar las almas de los
difuntos. No suelen enterrar a sus muertos, sino que los abandonan en sus
cabañas, después de haberlos colocado dentro de troncos de árboles huecos y
haberles provisto de comida y bebida que les servirá para el viaje a la otra
vida.
Su
hostilidad está vinculada con los exterminios que padecían cuando los
traficantes del caucho (1880-1920), buscaban mano de obra por los poblados
orientales, asesinaban a sus mujeres niños y ancianos, para convertirlos en
esclavos que les servirían para su labor en las plantaciones de caucho.
Esta
rencilla y sentimiento de odio nunca se había terminado y se encontraba latente, “....Los caucheros nos cazaron como bestias salvajes para obligamos
a trabajar en la explotación del caucho o para ser vendidos en los mercados de
Iquitos y Manaos. Durante este tiempo nuestra población disminuyó mucho debido
a los malos tratos y enfermedades a las que estuvimos expuestos. Ante esta situación nuestra única alternativa era defendemos, dar muerte a los
caucheros y sus empleados antes de ser capturados y luego adentramos selva
adentro en busca de refugio. Nuestra justa reacción dio pábulo a que ya se nos
empiece a mirar como un pueblo de "salvajes", "indomables",
y que se justificara la esclavitud y la muerte a las que estábamos sometidos”· (Tomado
de http://archive.today/F2JEE )
Los Huoaranis
eran guerreros capaces de matar a quien intente violar su territorio, y obligar a develar
los secretos de su existencia como la
reducción de cabezas forzar o llevarlos hacia una conciliación con los antiguos
enemigos de su raza, como ocurrió con un grupo de cinco misioneros
estadounidenses que fueron inmolados por ingresar en su territorio para ellos
sagrado.
Era el año de
1950, dos misioneros estadounidenses Jim Eliot y Peter Fleming, a través de un
amigo misionero que había residido en Ecuador se enteraron de la existencia de
una tribu llamada Huoarani, misma que no había tenido contacto con el mundo
exterior, llegando a la conclusión de que su Dios había puesto en sus manos la
misión de evangelizar a este grupo no contactado, partiendo en barco hacia la
ciudad de Guayaquil en el año de 1952, establecen
su residencia en la ciudad de Quito, por
el lapso de 2 años, tiempo en el cual se
dedicaron a estudiar el español, mudándose posteriormente a una comunidad quichua
llamado Shandia en la Amazonía Ecuatoriana, allí trabajaron como misioneros
bajo la supervisión de un misionero Wilfred Tidmarsh en donde fueron
familiarizándose con la cultura y lengua indígena quichua.
Otro misionero
Ed Mccully, que había sido amigo y
compañero en el Collegue en Ilinois, de Jim Elliot, casado con Marilou Hobolth, viajan a Quito con
su familia a residir, desde el 10 de diciembre de 1952; con la intensión de
unirse a la misión; sin embargo en 1953, Shandia es arrasada por las inundaciones, razón
por la que postergan el viaje a la Amazonía hasta septiembre de 1953.
Nate Saint,
piloto con gran expertiz de la fuerza aérea estadounidense en la segunda Guerra
mundial en 1948, viajo a Ecuador y establece su residencia en Shell Mera, junto
con su esposa Mari Saint, en donde transportaba provisiones de misioneros.
Conoce a los cuatro misioneros y también decide unirse a la misión de
evangelización del pueblo no contactado.
Roger Younderain,
con su esposa Bárbara, un misionero que
desde el año 1952 había estado trabajando en Ecuador alrededor de un año,
evangelizando a los Shuar y Achuar y
habían aprendido su lengua, había
considerado regresar a los Estados Unidos pues creía que su trabajo había sido
un fracaso, lo que le causa una depresión, Pero conoce a Saint el que le
propone unirse a la misión para conocer a los Huoarani propuesta que es aceptada
por Younderain.
Los primeros
contactos de los misioneros con los Aushiris empezaron en 1955, la búsqueda
inició en un avioneta por el aire, habiendo identificado algunos puntos en
donde se ubicaban los aborígenes, los misioneros esperaban que mediante el
intercambio de regalos y la comunicación
en su lengua podrían ganarse la amistad
de los miembros de la tribu, los misioneros
habían aprendido su lengua gracias a una indígena llamada Dayuma, Icono de la
Amazonia ecuatoriana, que fue la primera en contactar con el mundo occidental y
fue utilizada por los misioneros y por las petroleras, y que posteriormente
luchó por los derechos de los suyos, ella decía que los pueblos no contactados
son guardianes de su cultura y su territorio y no deben ser molestados.
En enero de
1956, cuando el águila volaba bajo, como un presagio de algún funesto acontecimiento, era como si el tiempo se
hubiese quedado anclado en un pasado ya inexistente y tan sumamente remoto y
desconocido, se sintieron privilegiados por poder estar ahí, aquel lugar era
probablemente el último paraíso del mundo el último resquicio sin descubrir por
la humanidad; y como todo apasionado por conocer algo diferente, como aquella
gente que no había tenido contacto con el mundo occidental sabían que tendrían una
oportunidad única para entender y
develar al mundo la verdad sobre la reducción de las cabezas, sobre
sacrificios, sobre su magia y sobre su extraordinario conocimiento ancestral, y creían que tenían la oportunidad de
llevarles su evangelio, sus creencias, su
Dios.
En vista de la
dificultad que existía de establecer contacto con los Huoarani por tierra
deciden establecer contacto por el aire en un aeroplano, lanzándoles regalos en
varios sobrevuelos en los que daban giros en círculos, mientras el aeroplano se
acercaba a tierra y desde el avión amarraban una soga entregaban durante varios
días regalos que consistían en ollas, sal, botones, machetes, ropa, vasijas, y creyendo
que podían ingresar sin afectar su territorio, pues se mostraban amigables y
ellos también supieron corresponder con regalos como yuca, carne de algún animal,
por lo que se entendía que habían construido un lazo de amistad.
Elliot y
McCully habían elaborado un plan para conocer a los Huorani por tierra, construyendo
un campamento en un lugar que le denominaron “Palm Beach” a la orilla de un río,
que era una especie de casa en un árbol en la que tenían regalos y equipos de
primeros auxilios, acordando también llevar armas, pero solo las utilizarían
para asustarlos en el caso de que haya un ataque de parte de los Huaranis,
El 2 de enero
los cinco miembros de la misión se reúnen en Arajuno para preparar su salida
del día siguiente y tras arreglar un problema mecánico del avión despegaron a
las 8H00 del 3 de enero de 1956, aterrizando con éxito en una playa del rio Curaray, Saint regresó y tras trasladar a Elliot y
Youderian al campamento realizó algunos vuelos más transportando equipos. Y al
finalizar sobrevoló sobre el asentamiento de los Huoarani y usando un altoparlante les pidió en su lengua nativa mal pronunciada que
visitasen el campamento de los misioneros.
Después de
haber esperado varios días en el lugar en que se instalaron aparecieron a la otra orilla del río una mujer
madura que acompañaba a una pareja de
jóvenes que habían estado enamorados, Los misioneros les habían entregado
regalos, uno de ellos que se lo dieron al Joven de nombre Nankiwi, consistía en
un modelo de avión a escala, lo cual facilitó el acercamiento con los
misioneros como el indígena había mostrado mucho interés por el avión le
llevaron a sobrevolar alrededor del campamento, cuando sobrevolaron, el joven había reconocido a sus vecinos y dicen
que sacaba medio cuerpo fuera gritando alocadamente de alegría, llegada la
tarde la joven tenía sueño y a pesar de que le habían invitado a quedarse ella se fue con Nankiwi sin dar
explicaciones, mientas que la mujer madura estaba más interesada en conversar
con los misioneros y se quedó, en el camino los dos jóvenes se encontraron con
el hermano de ella (Nampa), lo cual molestó muchísimo al ver que estaban solos.
Nankiwi
para salir del paso y tranquilizar al
hermano aseguró que los extranjeros los habían atacado en la playa y que en su
apuro de huir se habían separado de su acompañante, por lo que uno de los más
viejos de la tribu cuya experiencia con forasteros le había enseñado que no
hay que confiar en nadie recomienda
asesinarlos, aun que el relato de la
mujer que acompañó a los jóvenes sobre
la amabilidad de los misioneros no logra disuadirlos en su decisión de matarlos.
Al día
siguiente 7 de enero los misioneros esperaban que aparezcan mucho más huoaranis,
aun que solo tengan la intensión de viajar en el avión, sobrevolaron muchas
veces hasta que como al medio día divisaron a un grupo de hombres que se
trasladaban hacia la playa en donde habían acampado
Llegaron a la
orilla del río como alrededor de las tres de la tarde, pero antes de actuar se
dice que trataron de dividir a los extranjeros tres mujeres se quedaron a la
otra orilla del río un de ellas se quedó
oculta y las otras dos se mostraron y dos de los misioneros fueron cruzando por
el río para tratar de acercárselas para saludarlas, pero fueron atacados por la
espalda con lanzas envenenadas, por Nampa, el hermano de la joven que había estado el día anterior con
los misioneros, el primer misionero atacado, sacó un pistola y comenzó a
disparar acertó a la mujer que estaba oculta en la selva al otro lado del
río. Ante la confusión existente el otro misionero que estaba cruzando por el
río también fue atacado por las lanza de los guerreros, mientras que los otros
Huoaranis habían avanzado hasta el campamento y atacaron de muerte a los otros
dos misioneros que permanecían en la
playa.
El piloto
corrió a la aeronave pero no alcanzó a coger el micrófono y fue también asesinado.
Los indígenas
aushiris lanzaron los cadáveres y todas las pertenencias de los misioneros al
río, y destrozaron la tela de su aeronave. Y luego regresaron a su pueblo y, anticipando
una posible venganza, lo quemaron por completo y huyeron a la selva.
Luego la
espesura de la selva quedó en profundo silencio, como queriendo guarda un tétrico
secreto. Pasarían muchas lunas para que
sus guerreros vuelvan a confiar nuevamente en el hombre y en el pájaro de acero
que ven volar todos los días por su territorio sagrado
La mentira
de Nankiwi miembro de la comunidad y la apetencia del hombre por ingresar en la profundidad
de una cultura desconocida, como si
los nativos no tuvieran Fè, y un dios, sol, rio, viento, luna, rayo, montaña, Provocaron que se derrame
la última gota de sangre que había en la herida abierta del alma pura de
América India.
El ingresar a un
territorio en el que una cultura ha
permanecido intacta por miles de años, se viola todos su derechos y no es que se trate de mantenerlos como estaban hace 500
años sino de respetar su derecho al aislamiento y a su propia cosmovisión del mundo
y de la libertad, que difícil se nos
hace entender todo esto, ellos son los deberían tomar contacto si lo desean, y en
las condiciones que ellos estimen oportuno, y no ser forzados por extraños con
una fe y creencias distintas que parten
de mandatos idealistas y autoritarios,
que destruyen todos los legados culturales ancestrales materiales e
inmateriales, ¿en donde estuvo el respeto a los derechos de esos seres humanos, que no necesitaban alas para volar y que
eran lo más puro que podía existir en el planeta?.
Hoy Toñampari, el Pueblo de Dayuma, la primera indígena en ser contactada, esta totalmente occidentalizado.
Hoy Toñampari, el Pueblo de Dayuma, la primera indígena en ser contactada, esta totalmente occidentalizado.
Bibliografía
Relatos de la
gente del lugar
http://es.wikipedia.org/wiki/operacion_auca
HUAORANI, Una
Cultura Que Se Desvanece (Miguel de la Iglesia) Página Web
sobre los huaorani de Ecuador.
http://es.wikipedia.org/wiki/Operacion_auca